La comisaría europea de Educación, Cultura, Multilingüismo y Juventud, ha concluido hoy la presentación de un informe del progreso sobre educación y formación de la Comisión EuropeaPara España ha dejado, además, otros mensajes de alarma. Primero: el abandono escolar sigue estancado y está estrechamente relacionado con la alta tasa de paro juvenil. Y dos: Hay desequilibrio entre la formación que reciben los jóvenes en la universidad y las cualificaciones que reclama el mercado laboral. con un tirón de orejas a los Estados miembros y un ruego: que mantengan o mejoren los presupuestos educativos.
La evaluación presentada en Bruselas abarca todos los Estados miembros más la antigua república yugoslava de Macedonia, Croacia, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Turquía. Analiza los objetivos marcados en materia de educación con el horizonte puesto en 2020. Entre otros, el abandono escolar, la formación en adultos, preescolar, rendimiento escolar en materias básicas como lectura, matemáticas y ciencias y el nivel de población con estudios superiores.
España se sitúa además entre los países con más abandono escolar, la tasa que mide a los jóvenes que dejan de estudiar tras la enseñanza obligatoria. La media europea quedó en 2009 (últimos datos disponibles) en el 14,4% frente al 36,8% de Malta -la última de la lista-, un 31,2% en Portugal y el mismo 31,2% en España que, además, ha empeorado sus datos en la última década, ya que partió con un 29,1% de abandono en 2000. Estos países de la cola quedan además muy lejos del objetivo de reducir el abandono hasta un 10% en 2020.
La comisaría de Educación ha relacionado además la alta tasa de abandono escolar española con las cifras de desempleo juvenil, por encima del 40% en menores de 25 años. Señala que el auge de la construcción favoreció el trasvase de la escuela al puesto de trabajo y, ahora que el sector ha caído, esos jóvenes "están desempleados y no tienen las capacidades mínimas para encontrar otro empleo.
Por otra parte, España se sitúa entre los países con mejores índices en el caso de los porcentajes de niños en preescolar, es decir, menores con edades comprendidas entre cuatro y la edad de escolarización obligatoria (seis años en España) que participan en la educación en la primera infancia. La tendencia ha crecido más de seis puntos porcentuales desde 2000, según el informe, y debe situarse en un 95% de media para 2020 frente al 92,3% de 2008, último dato publicado. A la cabeza están Bélgica (99,5%), España (99), Francia (100), Italia (98,8) y Países Bajos (99,5).