domingo, 3 de abril de 2011

Los alumnos disléxicos dispondrán de más tiempo para hacer la selectividad

Los alumnos de bachillerato que sean disléxicos y que realicen este año las pruebas de selectividad en Cataluña dispondrán de más tiempo y tendrán una atención específica a la hora de corregir sus exámenes, especialmente en las pruebas de lenguas. Según informa la Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat, se trata de no penalizar las notas por la repetición de faltas de ortografía que puedan cometer los estudiantes con este trastorno que afecta a la lectura, la escritura y el aprendizaje.
   
                                       

El Consejo universitario de Cataluña, a través de la Comisión de Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), ha valorado los problemas que este colectivo de estudiantes tenía en la realización de los exámenes y ha decidido este año darles una especial atención.

Con esta iniciativa se pretenden mejorar las condiciones a la hora de realizar las PAU, haciendo que determinadas dificultades específicas, como la dislexia, no excluyan el acceso a los estudios universitarios, se indica en la nota informativa.

Es una iniciativa my buena para todos y que pone a todos los alumnos que se examinan de selectividad en las mismas condiciones y su realización será más justa e igualitaria.

Autismo

En el día mundial del autismo, en España 50.000 menores padecen autismo, uno de cada 110. Se ha convertido en un problema de salud nacional en muchos países. En algunos casos se considera una epidemia. 

En los últimos años se ha detectado un aumentode los casos, posiblemente, por una mayor precisión de los instrumentos diagnósticos. La demanda de un tratamiento efectivo por parte de los padres hace que aparezcan nuevos métodos de intervención.
Proveniente de Estados Unidos, está llegando a España un tratamiento para el autismo: una intervención basada en el análisis de la conducta. El apego es, en esta metodología, muy importante. Lo revolucionario es que hemos conseguido proporcionar al niño lo mismo que tienen todos los demás niños al nacer. El infante es capaz de reconocer la voz de su madre, de la familia y de personas externas de forma natural: El ejercicio es sencillo: el niño se tumba y las profesoras y los padres se acercan con cariño, por ejemplo, haciéndole muecas. Unos tardan más que otros.

Una vez conseguido este paso, los siguientes niveles de aprendizaje son mucho más fáciles para el niño e incluso algunos llegan a alcanzar niveles de funcionamiento social, desarrollo del lenguaje e intereses correspondientes a los demás de su edad, por lo que dejan de ser considerados niños con autismo. 

Hay que saber que, salvo en contadas ocasiones, el autismo es una enfermedad congénita, son muchos los que siguen teniendo el estigma de que estos niños no pueden aprender. Normalmente, se manifiesta en los niños entre los 18 meses y tres años de edad. Durante el tratamiento es primordial prestar atención a capacidades como el contacto ocular, el tipo de lenguaje que utiliza el niño, y que este sea funcional y ver si varía de una situación a otra. Para un mayor éxito es esencial que la enseñanza comience lo antes posible y que sea individualizada. Más del 40% de los niños con autismo que reciben una educación individualizada en las condiciones adecuadas alcanza buenos niveles de funcionamiento social. Basado en el método científico, la recogida de datos es continua y sus programas son a la carta. 

Si al menor le llaman la atención las imágenes, se utilizan pictogramas; si le chiflan los ordenadores, mejor usar alguna técnica basada en computadoras, etc. Es cierto que existe un consenso emergente, en la actualidad, de que no hay un único tratamiento que funcione para todos los niños con trastornos del espectro autista.
La finalidad es que los niños sean lo más autónomos posible. Es necesario que los padres continúen la enseñanza en casa para que sus hijos aprendan habilidades de la vida cotidiana y otras relacionadas con el lenguaje. Lo principal es el aprendizaje de habilidades que permitan al niño responder a las emociones externas. 
Hablar, escribir y leer son los tres objetivos fundamentales de la enseñanza. No todos los niños responden igual a la intervención y muchos padres pueden llegar a frustrarse porque su hijo es más lento que los demás.