domingo, 26 de diciembre de 2010

Tecnología

Una cosa es que Escuela lleve las Tecnologías de la Información y el Conocimiento a las aulas entre 5º de Primaria y 2º de ESO y otra enseñar con ellas. La integración de los recursos digitales requiere nuevos materiales y servicios didácticos que aprovechen las características de estos equipos.

Algunos docentes declran que no tienen muy claro cómo deberían ser estos nuevos contenidos pero que se impone un nuevo modelo de negocio en el que el libro de texto tradicional queda cuestionado.

Tanto editoriales tradicionales como digitales desarrollan sus productos para un mercado.
Entre las editoriales que solo generan contenidos multimedia está Digital-Text. Su director destaca el potencial del soporte multimedia y la posibilidad "real" de detectar los problemas en el aprendizaje del alumnado, gracias a la actualización automática en un cuaderno de evaluación virtual de los ejercicios realizados y los resultados; además de una mayor motivación de los chavales.

A los responsables de contenidos de grandes editoriales como Santillana o SM, les parece que hay apuestas de gran riesgo económico defendiendo que "si es de calidad, es más caro".

Aunque por otro lado, la editorial Santillana ofrece para el primer ciclo de ESO es el Llibreweb, un archivo PDF enriquecido que se maneja dentro del navegador. SM ofrece el Libro Interactivo en Redy para 5º de Primaria y lº de ESO, visualizado como un libro tradicional. Ambos tienen vídeos y animaciones, gráficos que se agrandan, ejercicios tradicionales y enlaces a contenidos seleccionados en la Red.

Santillana y SM ofrecen sus plataformas en red para el acceso a contenidos, que se actualizan automáticamente a medida que los alumnos realizan las actividades, facilitando la monitorización del proceso de aprendizaje.

Estudiar enganchados a la tele o al ordenador

Los jóvenes dedican una hora y media al día a estudiar, mientras que pasan una media de cuatro horas delante de una pantalla (consola, televisión o Internet), tiempos que aumentan a mayor edad y se reducen en las más tempranas. 

Estudiar pierde interés al pasar de Primaria a Secundaria: a siete de cada 10 niños de Primaria les gusta estudiar, mientras que solo cuatro de cada 10 Secundaria tienen una actitud positiva hacia el estudio. Por tanto, el 60% de los niños más mayores indican que no les gusta estudiar; son el 75% de los que suspenden y el 45% de los que aprueban.

Uno de cada dos estudiantes de secundaria con suspensos tiene problemas para concentrarse cuando tratan de estudiar; sin embargo, mientras estudian, escuchan música, tienen gente cerca hablando, están conectados a Internet o tienen la televisión puesta.

Respecto a las técnicas de estudio, más de la mitad de los alumnos afirma que suelen aprender las cosas de memoria. De la relación entre padres e hijos, destaca también que la aplicación de castigos es habitual al sacar malas notas, mientras que solo un 25% de los padres manifiesta premiar a sus hijos cuando obtienen buenos resultados. La comunicación habitual entre padres e hijos sobre la marcha de los estudios es menor entre aquellos que suspenden, que entre los que aprueban.

A lo largo del curso, los escolares de Primaria dedican poco más de una hora al día a estudiar y media hora más los estudiantes de secundaria; cuando los exámenes se acercan, el tiempo de estudio sobrepasa la hora y media y las dos horas y media en secundaria. Delante de la pantalla, los alumnos de primaria están casi 3,5 horas, mientras que los adolescentes emplean cerca de 4,5 horas.