Practicar lo aprendido con pruebas cortas refuerza mucho la memoria
El tiempo que los estudiantes invierten en releer o revisar sus notas y material de enseñanza para aprender estaría mejor invertido en hacer tests periódicamente.
En dos estudios distintos, se  utilizaron tres métodos: la lectura simple, la  lectura con el complemento de elaborar mapas de concepto y la lectura y posterior práctica de la recuperación de los  conceptos estudiados. A la semana se les hizo a todos un corto test para  comprobar lo que recordaban.
Los dos primeros métodos son muy  populares y hacen creer a los estudiantes que aprenden mejor de lo que  lo hacen en realidad. 
Cuando los estudiantes  tienen el material delante, creen que lo conocen mejor de lo que lo  conocen de verdad, por eso, muchos estudiantes no se dan cuenta de que  guardar el material y practicar el recuerdo es una estrategia de estudio  muy potente y que deberían ponerlo más en practica.